26 febrero 2008

Los 7 pecados capitales de la mensajería instantánea

Los 7 pecados capitales de la mensajería instantánea



Me gusta la mensajería instantánea (IM), de hecho me gusta demasiado. Si eres un adicto como yo, lo comprenderás. Es útil, conectando con tu amigos en la distancia a un pequeño coste. Es seguro, te libera de la preocupación de parecer atractivo o sonar seductor. Es deliciosamente divertido. ¿Cómo no podrían gustarte los efectos de vídeo, compartir pantalla y servir presentaciones en el nuevo iChat de Leopard?

A pesar de todos esos beneficios, IM te puede convertir en un descerebrado robot de chat. Demasiado chat puede reemplazar la interacción real con la gente, y pronto, convertir a las personas en píxels.

Para traer de vuelta conversaciones edificantes en tu vida, aquí enumeramos 7 malos hábitos de la IM que debemos parar ya mismo.


1. No la uses
Es duro de imaginar, pero la vida sin IM es posible. ¿Recuerdas el teléfono? (N.T. El teléfono apesta todavía más que el IM) ¿Recuerdas las conversaciones cara-a-cara? Todavía existen.

2. No estés disponible 24 horas al día/7 días a la semana.
Si realmente no puedes pasar del chat, asigna horas de oficina. Limita a un máximo de horas al día y ponte un toque de queda. Tendrás menos interrupciones y puede que incluso puedas irte antes a la cama. Recuerda, todo lo que no chatees serán más cosas que puedas hablar con tus amigos la próxima vez que los veas.

3. No esperes una respuesta.
Después de enviar un IM, nunca esperes una respuesta rápida o ni siquiera una respuesta. La belleza del IM es que te permite "ralentizar conversaciones", permitiendo a las personas responder cuando ellas quieran.

4. No envíes solicitudes urgentes.
Solamente porque una persona esté online a las 2 de la mañana no quiere decir que esa persona esté disponible para trabajar o para una emergencia familiar. Si no harías una llamada telefónica, entonces es que no era realmente una emergencia.

5. No seas una "puta" busca-contactos.
Es tú lista de amigos tan larga cómo la agenda de Heidi Fleiss (N.T. famosa madame de Hollywood). De acuerdo al principio de Pareto, se pasa el 80% del tiempo de chat con el 20% de los contactos. Identifica esos contactos con los que no hablas y borralos, si la lista todavía está superpoblada, organizalos por grupos con distintos niveles de importancia o por la frecuencia de las conversaciones.

6. No hagas público tu dirección de contacto.
Nunca jamás pongas tu dirección en un sitio web, blog, red social. Esto mantendrá bajo el tamaño de tu lista de contactos y evitará que los acosadores te acechen.

7. No redirijas mensajes de chat a tu teléfono. (N.T.Creo que esto en España no está ni extendido ni disponible)
AOL Instant Messenger ahora permite el reenvío de mensajes a tu tú teléfono cuando no estás en el ordenador. Llamo a esto la característica "correa de perro digital". Si tienes esta característica activada, quitala YA!. Libérate, corre, sal y juega.

Traducción del artículo original de 43folders.
http://www.43folders.com/2007/11/09/7-deadly-sins-instant-messaging

A esto añadiría lo que alguien ya expuso en los comentarios.

La mensajería instantánea es para mi conveniencia (no para esclavizarme), como el teléfono móvil, si quiero lo cojo y si no, no (punto). No tengo ninguna obligación a responder, y aunque aparezca online no quiere decir ni que esté delante del ordenador, ni que vea el mensaje, simplemente no me apetece o paso de responder.
Otro problema que veo que se ha pasado por alto en estos pecados capitales es el uso de distintas plataformas de mensajería, y casi ninguna de ellas interopera con las demás, con lo que tienes que duplicar contactos, depender de un servicio para contactar con una persona en particular, etc. Yo soy feliz desde que abandoné MSN Messenger, un servicio por el que sólo recibía peticiones de favores(hasta niveles abusivos), empecé conectando como invisible, luego bloqueando los contactos más pesados, hasta que apareció gtalk y empecé de cero de nuevo. Ahora procuro tener más cuidado de a quién apruebo para contactar.

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